"Recuerden, recuerden el cinco de noviembre..." en igualdad. El héroe revolucionario y la heroína de la Verdad. Porque nosotras, las mujeres españolas no somos menos, y nuestra nueva heroína puede eclipsar al mismísimo Guy. Ella no necesita ninguna máscara e incluso a veces ni mascarilla para erigirse salvadora de la desinformación reinante (igual este no es el mejor vocablo para una republicana, pero no se me ocurre otro con las prisas). Así, a cara casi descubierta, sino fuera por ese flequillo, con la bandera de su Comité de la Verdad (o de la desinformación, que no recuerdo ahora mismo) ondeando sobre su brillante cabeza en una mano, en la otra la muy honorable espada del Ordeno y Mando , con todo el peso de la todopoderosa bota de la Censura y desconociendo lo que la gente quiere decir con el miedo se enfrenta a ese demoníaco bicho de las fake news (y al otro de la pandemia también, solo que no la dejan), o lo que es lo mismo, a las mentiras (de lo