Que no, que el imperativo no funciona siempre

     El cansineo publicitario de la I.A. en las redes sociales

    Cada uno es como es, dicen. A mí el cansineo y la insistencia obtienen el efecto contrario: pasividad total. 


     Yo después de mucho observarme deduje que tengo una predisposición a llevar la contraria desde que tengo uso de razón. A ver, a todo no, pero con el imperativo (modo verbal de ordeno y mando) me llevo fatal, y es oírlo y mi primera reacción es soltar un NO, tajante vamos, no me ando con chiquitas (bueno, no me andaba, pues con los años y traspiés estoy más controlada y ahora solo me sale el gesto y esa media sonrisa con un toquecito de orgullo que da cuando visualizamos esa negación).

     Y esto viene a que desde hace tiempo el modo imperativo (no solo verbal) cada vez es más usado no solo por el estado paternalista y demás gobernantes expertos en su uso, también en la publicidad. 

     Al principio casi que me resultaba gracioso, cada vez que oía: compra esto, o ¡tus zapatos! o no podrás vivir sin esto... jeje anda que no -me digo-, es más eso que me pides ni lo haré ni me los compraré. Suficiente que lo lea para ponerle la etiqueta de BLOQUEO.  

Aprende, I.A., que si te pones pesada con un tema para que haga lo contrario, tampoco te vas a salir con la tuya. ¡Me las sé todas! 

¡Que no voy a comprar eso!

     Se ve que la inteligencia artificial está en sus primeros pasos y está aprendiendo de nosotros, aunque todavía a lo torpe. ¿Por qué lo digo? porque insiste a ver si en una de estas me pilla desprevenida, y ¡no! Si te funciona con algunos (digo yo que sí, cuando usan tanto este método) estupendo, pero ya te digo yo que conmigo es inútil. Tengo como un radar antiimperativos.

     Con whatsapp me ha pasado que en un despiste, después de una semanita, despistada le di a la nueva actualización donde autorizaba al espionaje total del móvil. ¿Mi reacción? la típica, me la has jugado, pues yo ahora te elimino. Y ya que me puse, eliminé de mi teléfono hasta las apps de redes sociales; es más, cambié hasta el sistema operativo de Android por otro. 

     De buenas, si quieren mis datos yo se los doy, total ya los tienen, pero en modo cansino ¡no!

     Supongo que os ha ocurrido (o te ha ocurrido, no sé si alguien lee esto), que miras en una web de ropa una prenda, y al cerrar sin comprar nada, cuando visito otras plataformas como facebook -ya poco- ¡zas! anuncio de ropa que me acosa, además ni siquiera de mi talla (soy tallas grandes) ¡ni en eso acierta! El colmo para mí, son prendas que ni son de mi gusto o estilo y desde luego no lo serán. 

     Y no me queda otra que bloquear al anunciante, porque si no, me sale el anuncio de las mismas prendas cada vez que actualizo el sitio. Me ha dado por pensar que lo mismo la IA es más espabilada y su incapacidad se debe a que como no tiene que cambiarse de ropa, no entiende nuestros gustos y manías.

      Otra ha sido con los sitios de recetas de cocina. Los que me invaden son de recetas que no digo yo que no estén buenas y sean superfáciles (luego casi nunca lo son) y todo porque estoy en grupos de recetas veganas. A ver, IA, bonita, que si visito sitios veganos no me invadas con anuncios de recetas de chuletas de cerdo o de churrascos. Que no, que una seta no es un costillar. 

Que tampoco me visites en forma de correo de listas a las que nunca me he suscrito, que ya sabes que  todos tus anuncios van sin abrir directos a spam: a ver si aprendes

    Supongo que le pasará lo mismo que con la ropa, que tampoco es de comer alimentos para humanos (ella con energía y bits ya está saciada) y por eso a todos los tipos de comida los considera iguales: son comida. 

Que no, IA, bonita, que no me insistas

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